Es uno de sus proyectos más polémicos. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que su gobierno construirá una refinería en el puerto de Dos Bocas, Tabasco, en el sureste del país.
La decisión se toma después que se declaró desierta la licitación a consorcios internacionales para llevar a cabo el proyecto.
Las propuestas que se presentaron, dijo López Obrador, superaban las condiciones de construir la planta de refinación en tres años y con un costo promedio de US$8.000 millones.
Así, en adelante la construcción queda a cargo de la empresa del estado Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Secretaría de Energía.
El anuncio de López Obrador revivió una controversia iniciada en la contienda electoral de 2018, cuando el ahora mandatario anunció sus planes para Pemex.
Pero más allá de la polémica, algunos ven en la construcción de Dos Bocas el primer paso en un viraje de la política energética del país.
A diferencia de los últimos gobiernos que incluyeron en su agenda el apoyo a proyectos de energías renovables, AMLO, como se conoce en México al presidente, tiene como prioridad la extracción de petróleo. Derechos de autor de la imagen AFP